Búsqueda

miércoles, 27 de octubre de 2010

Noches despobladas


“Tanta magia que se escapa de las pupilas
y tanta mierda a la que aferrarse
para no jugarse el todo por el todo
abandonando el peor consejo del miedo”



Quiso convencerse de que la muerte y el abandono serían la única herramienta para arrancarse de raíz aquellos años de prematuras dolencias. Esos años en los que se pasaba eternas noches en vela preguntándose para quién. Tenía todo predispuesto para aquel ritual…todo menos el control del destino, quien pasándose de listo la hizo sentir miedo en el instante preciso del corte final.

Ya era tarde. No podría volver atrás y recobrar ese pequeño instante de hipócrita valentía…sólo le quedaría maldecir y culpar a todo el mundo por su falta de convicción, llorar inútilmente un par de horas para desahogar todo su sentimiento de inutilidad.


En la majestuosidad de la tormentosa noche despoblada, ella intuía que la muerte no sería ese sórdido palacio que aparecía camuflado en los relatos milenarios del terror. Necesitaba cruzar ese abismo para liberarse; necesitaba acariciar por  un momento el áspero y delicioso filo de un adiós sin retorno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario